Cuando pensamos en un terapeuta holístico, a menudo lo vemos como alguien que nos ayuda a sentirnos mejor físicamente. Pero, ¿sabías que su rol va mucho más allá? En realidad, un terapeuta holístico es un verdadero sanador espiritual. Esto se debe a que su trabajo con los pacientes es una especie de limpieza profunda del alma y el cuerpo, algo que va más allá de lo físico.

Por supuesto se atiende a los estados del cuerpo y a su sufrimiento, y otras consideraciones, pero el objetivo final de la Terapia Holística es realmente lleva a la persona a un estado de felicidad relativa, y conectado con su verdadera esencia, dándole el nivel de conexión interior tanto para tener una vida íntegra como comenzar o seguir el camino hacia la Iluminación en su fase final.

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Primera Parada: Conociendo tu Energía y Salud

Todo comienza con una mirada cuidadosa a cómo estás, tanto por fuera como por dentro. Aquí, en el método THS, el terapeuta evalúa tu salud y energía para saber si estás listo para las terapias que vienen. Si encuentran que estás muy cansado o débil, primero te darán consejos para fortalecer tu cuerpo. Es como preparar el terreno antes de plantar.

Las personas vienen a consulta enfermas, igual que al médico, normalmente porque nadie le ha podido resolver su problema. Y aquí empezamos el proceso. 

Hay personas que buscan en un Terapeuta Holístico al médico, pero nosotros no somos médicos. Cuando no lo encuentran, abandona el proceso senador. 

Otras personas descubre que hay un camino para su Sanación que desconocía, acombándose y abriéndose totalmente al proceso holístico.

Y otras son personas sensibles que es como si ya hubieran nacido sabiendo perfectamente lo que es un proceso holístico aunque nunca le hubieran hablado de él. 

Segunda Fase: Entrando en el “Ego en Suspensión”

Luego, viene algo bastante especial que llamamos “Ego en Suspensión”. Aquí es donde las cosas se ponen interesantes. En este estado, te llevan a un lugar donde tu “yo” habitual toma un descanso. Es como si dejaras a un lado tus preocupaciones y tu forma habitual de pensar y sentir. En este espacio, es mucho más fácil mover y manejar esas energías internas, ya sean bloqueadas o simplemente ausentes.

La primera vez que se realiza la experiencia suele ser bastante intensa. Hay un estado de liberación súbita de la energía que puede llevar a la persona a un estado de catarsis, muy sanador por cierto. 

En sesiones sucesivas va desapareciendo este estado sublime d energía para entrar en otros estados de mayor calma profunda.

El Proceso de Sanación: Una Aventura Interior

Este viaje de sanación es como una aventura por tu mundo interior. El terapeuta te acompaña, ayudándote a liberar esas energías que te pesan o te confunden. Imagínalo como un proceso de deshacerte de lo que no necesitas, tanto mental como emocionalmente.

Aunque en realidad es un proceso de poner luz donde había oscuridad, para poder poder limpiar la casa en profundidad.

Conclusión: Transformándote desde Adentro

Así que, ya ves, un terapeuta holístico hace mucho más que solo ayudarte a sentirte bien físicamente. Te guía en un viaje de transformación espiritual, ayudándote a entender y sanar desde lo más profundo. Con cada paso en este camino, te acercas más a una versión más clara y luminosa de ti mismo.

Quiero decirte más cosas sobre este proceso, pero hoy no hay más tinta. Mañana vendrá la segunda parte. Espero que vengas a leerla.

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