Cuando era joven buscaba darle sentido a mi vida, a nivel personal y a mi trabajo, a nivel profesional. Me costó un poco pero al final comprendí que el sentido de esta vida es crecer y mejorar, a nivel individual y con la sociedad, a nivel profesional.

Al principio estudié Naturopatía y otras medicinas alternativas, y cuando empecé a trabajar se sucedieron una serie de experiencias que me llevaron en cuatro años a construir la forma terapéutica que hoy en día comparto y enseño.

Gracias a mi crecimiento interior también sané todas mis heridas, descubrí mi Esencia y cuando todo estaba bien, como se suele decir, y pensaba que no había nada más, apareció el maestro, Dhiravamsa, con el que aprendí la meditación Vipassana, y pude subir el siguiente nivel.

– Por un lado, personas con sufrimiento, del cuerpo, de la mente, de la energía o de aspectos más sutiles.

A estas personas he podido ayudarlas con mi sistema de Terapia Holística en el método THS y esto me ha hecho muy feliz.

– Otros vinieron y les ayudé con su sufrimiento, enseñándoles el camino que yo mismo había recorrido para sanar mis heridas y reconstruirme completamente.

El conseguirlo, con talleres de crecimiento personal y meditación vipassana, también me ha hecho sentir mucha felicidad.

– Y un tercer grupo de personas, parecidas a mí, sensibles, con alto nivel de compasión, cierta mente libre y abierta a lo posible y lo imposible, y con ganas de crecer y darle un sentido a la vida, que quisieron aprender la forma en la que trabajo la Sanación Espiritual y emprendieron conmigo el curso de formación de Terapia Holística en el método THS que creé.

Al poder comprobar que pude transmitir mis conocimientos y poder ayudar a un grupo reducido de personas en su transformación, aún me hizo más feliz.

En mi desarrollo profesional he podido colaborar con una diversidad de entidades, incluyendo instituciones públicas y organizaciones líderes, aportando mi experiencia en Terapia Holística THS y comunicando. Aquí tienes algunas de ellas.